• (La Paz, 30 de junio de 2024, Ministerio de la Presidencia). – Durante su participación en el programa Los Hechos Cuentan, la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, comunicó al pueblo boliviano que se están llevando a cabo con absoluta responsabilidad las investigaciones sobre el golpe de Estado militar fallido en el Estado Plurinacional de Bolivia. Prada destacó que la historia de los golpes de Estado, tanto en nuestro país como en la región, siempre revela la existencia de intereses ocultos.

    Prada subrayó que Bolivia tiene una importancia política estratégica debido a sus abundantes recursos naturales, especialmente el litio, lo que genera un mayor interés internacional. Mencionó que el presidente, Lucho Arce, ha denunciado reiteradamente la existencia de intereses externos que tienen la mirada puesta en el país.

    La ministra enfatizó que estos intereses no pueden ser ignorados en los esfuerzos de desestabilización y convulsión que han venido denunciando, en cumplimiento con la responsabilidad hacia el país, el pueblo, la democracia y la historia de Bolivia. Destacó que la estabilidad, como patrimonio del pueblo boliviano, ha sido recuperada gracias a la lucha consciente del pueblo desde 2019 y 2020, y que es necesario protegerla.

    En una conferencia de prensa, el presidente Luis Arce detalló los hechos relacionados con el golpe de Estado militar fallido en Bolivia. Por su parte, la ministra Prada denunció al expresidente Evo Morales por unirse al relato del general golpista Juan José Zúñiga y de la derecha fascista, calificando sus comentarios sobre un "golpe sin muertos" como un intento de distorsionar la historia.

    Prada expresó: "No se equivoque con la historia y el pueblo al unirse hoy al discurso y a las declaraciones de un golpista y a la derecha fascista que una vez más, como en su momento señaló que hubo fraude (y no golpe en 2019), pretende distorsionar la historia. No se sume a ser un títere, marioneta y un instrumento del imperialismo que pretende saquear en nuestro país".

    Morales puso en duda el golpe de Estado del 26 de junio, cuando el excomandante del Ejército, Juan José Zúñiga, movilizó un contingente de militares fuertemente armados y tanquetas en la plaza Murillo, e ironizó sobre un "golpe sin muertos". La ministra Prada calificó esta postura como una "irresponsabilidad mayúscula" y cuestionó la incapacidad de Morales para reconocer y valorar las acciones del presidente Arce y del gobierno.

    El presidente Arce enfrentó a Zúñiga, ordenándole desmovilizar a los militares que habían forzado la entrada al Palacio de Gobierno. Cientos de personas se movilizaron para defender la democracia, y el presidente nombró al nuevo Alto Mando de las Fuerzas Armadas, sofocando la intentona golpista.

    Prada recordó que, a diferencia de la protesta civil de 2019, el 26 de junio se trató de un desplazamiento militar con planificación previa, que incluía la participación de grupos de élite y la toma del poder. Además, condenó el vacilamiento ideológico de Morales respecto a los golpes de Estado y subrayó que la comunidad internacional también condenó el intento de golpe.

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